POR LA UNIDAD DE QUIENES CONOCEMOS. Bosquejos sueltos
Si por un momento nos dispusiéramos a pensar en cuán
importante es valorar a
quienes ahora todavía nos rodean y acompañan el mundo con todas sus relaciones
humanas sería distinto. (Al menos sé que para ellos este valorar tendría mucho
significado, me refiero a los que
todavía hoy están vivos.)
Antes de terminar este cántico de esperanza quiero tributar
hoy que puedo estas palabras.
A
aquellos hombres y mujeres.
A
aquellos amigos y amigas que pude hacer en
el camino sin necesidad de mencionar nacionalidades, razas y culturas porque
éstas, pienso que separan al hombre del otro hombre.
A aquellos
compañeros de faena que me dieron la oportunidad de compartir con ellos sus
experiencias.
A
aquellas personas que me acogieron o que tal vez, acogerme no pudieron.
A
aquellos escritores y no escritores.
A
aquellos leales confidentes.
A
aquellos que como yo sufren
A aquellos
olvidados que padecen día a día miseria, hambre, burla e indiferencia.
“¡Bienaventurados
los pobres!”, nos repite Cristo, pero yo sé que ustedes aquí comen. La fe
mueve montañas y éstas caerán a vuestros pies.
***
Apuntes del libro: "Profeso que he sentido en el pensamiento". Lima, Perú. de Víctor Abraham
HOLA MARIO AGUILAR RODRIGUEZ...YO SOY UNO QUE MAS ADMIRA TU POESIA...TRUJILLO TODA LA VIDA....DOMINA EN LITERATURA: VALLEJO-ALEGRIA-ROMUALDO-WATANABE-VIAÑA
ResponderEliminarGracias apreciado amigo. Mil gracias por tus generosas palabras.
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