Sobre el mítico "Libro de los muertos"




¡Oh, vosotros espíritus divinos, que hacéis penetrar las almas perfectas en la morada sacrosanta de Osiris! ¡Traed las ofrendas consagradas para hacer vivir mi alma!...

¡Oh vosotros espíritus divinos que abrís la senda y apartáis los obstáculos, franquead a mi alma el sendero hacia la morada de Osiris....

Yo soy profeta... yo dirijo las ceremonias de Mendes, yo soy el gran jefe de la Obra que pone el arca sagrada sobre el soporte...

¡Te saludo, Osiris, señor del Amenti!
¡Deja que penetre en paz en tu reino!
¡Deja que los señores de la tierra santa me reciban con exclamaciones de júbilo!

¡Que pueda experimentar todas las metamorfosis posibles, por todas las sendas de las regiones del más allá obedeciendo el deseo de mi corazón!”...
Así da inicio la ceremonia funeraria...

...

Realmente es loable la exposición del cortejo fúnebre, que es desarrollado entre dibujos y jeroglíficos, relación simbólica que perdurará hasta el Juicio Final. (Capítulo 125)

"No dejes que le vea ningún hombre. El hecho de divulgarlo, constituye una tremenda abominación. Ocúltale, para que nadie sepa que existe”. Así queda legado a la humanidad con una advertencia este mítico libro.

Dentro de los temas históricos de Literatura que vengo profundizando con mis estudiantes, estuve hace poco investigando algo más, remontándome a esa sociedad teocrática tan antigua.

Realmente fascinante es saber como la Literatura va tomando presencia en la vida substancial del Ser Humano siempre afianzando su respuesta crítica y su ojo observador para inquirir los males sociales que cada sociedad trae consigo: esa lucha antagónica eterna entre el bien y el mal, interés de los egipcios por mostrar al mundo ya desde hace casi 5 000 a.C. EL SIGNIFICADO REAL que tiene LA OTRA VIDA.

Este libro misterioso de figuras acompañadas casi siempre de su correspondiente texto arcaicamente jeroglífico hierático fue encontrado en el interior del sarcófago de las momias de los altos dignatarios del antiguo Egipto.  En palabras de la historiadora Guadalupe Licea Rivera, podemos entender este extraño libro como "(...) dicho rollo que se colocaba bajo la cabeza del difunto y que narraba bajo una forma simbólica, el viaje de ultratumba del alma, según los sacerdotes de Ammón-Ra".

Víctor Abraham
Desde la Civdad de los Reyes del Perú.

Comentarios

Entradas populares