Sobre la entrega del Premio Nobel de Literatura 2010. Vargas Llosa ha abierto el camino de un incansable amor por la literatura

Este 10 de diciembre, en una ceremonia celebrada en el Kontserthuset (Casa de Conciertos) de Estocolmo a partir de las 5:30 de la tarde, el escritor peruano Mario Vargas Llosa recibió de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia la medalla de oro, el diploma y los diez millones de coronas suecas de que está dotado el Premio Nobel de Literatura.

En un recinto adornado con flores rojas, procedentes de la provincia italiana de San Remo, lugar donde hace 114 años falleció Alfred Nobel, se congregaron los miembros de la Academia Sueca, así como destacadas personalidades, representantes de los gobiernos de Perú y España —país cuya nacionalidad adoptó Vargas Llosa— y parientes y amigos del escritor.

Entre los presentes estuvieron los ministros de Cultura de España y Perú, Ángeles González Sinde y Juan Ossio, respectivamente; el vicedirector de la Real Academia Española (RAE), José Antonio Pascual, y la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, entre otras personalidades.

Al inicio de la ceremonia de premiación, Marcus Storch, presidente de la Fundación Nobel, dio un discurso donde recordó el aporte de los ganadores de los años pasados en las distintas disciplinas. “Los premios en ciencias son un premio a la investigación del propio Alfred Nobel”, sostuvo.

El escritor Per Wästberg, miembro de la Academia Sueca y del Comité del Nobel, fue el encargado de presentar al ganador ante la familia real y los 1.400 invitados a la ceremonia con un breve discurso en el que destacó el papel de la literatura como “baluarte contra el prejuicio, el racismo y el nacionalismo intolerante, ya que en toda la gran literatura, los hombres y mujeres de todo el mundo son iguales. Es más difícil acabar con un pueblo que lee mucho”.

“¡Estimado Mario Vargas Llosa!”, dijo Wästberg, quien finalizó su discurso con un párrafo en español. “Usted ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo veinte en una burbuja de imaginación. Ésta se ha mantenido flotando en el aire durante cincuenta años y todavía reluce. La Academia Sueca le felicita. ¡Acérquese y reciba el Premio Nobel de Literatura de este año de la mano de su Majestad el Rey!”.

En la ceremonia estuvo ausente, por problemas de salud, el ganador del Premio Nobel de Medicina, el británico de 85 años Robert Edwards. “Estamos complacidos de que la señora Ruth Edwards esté con nosotros hoy”, dijo Storch.

Los demás premiados son el holandés Andre Geim y el ruso-británico Konstantin Novoselov, en física; el estadounidense Richard F. Heck y los japoneses Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki, en química, y los estadounidenses Peter A. Diamond y Dale T. Mortensen y el británico Christopher A. Pissarides, en economía.

En un discurso previo, la Academia rindió un breve homenaje al ganador del Premio Nobel de la Paz, el escritor chino Liu Xiaobo. “Más temprano en Oslo, el premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, quien no pudo estar presente, fue premiado por su larga y no violenta lucha a favor de los derechos humanos fundamentales en China”, destacó.

Tanto la ministra española de Cultura, Ángeles González Sinde, como el traductor de las obras de Vargas Llosa al sueco, Peter Landelius, destacaron el hecho de que en la ceremonia del Premio Nobel se hablara en español. “Qué hermoso, en la ceremonia se ha hablado español”, dijo González Sinde, mientras que Landelius exclamó: “¡Fantástico. Vargas Llosa ha hecho que en la ceremonia se hable español!”.

Desde que el mexicano Octavio Paz recibiera el premio en 1990, un año después que el español Camilo José Cela, el Nobel de Literatura no recaía en un representante de las letras hispanas, que han sido premiadas once veces por la Academia Sueca, incluyendo el premio a Vargas Llosa.

Tomado de: http://www.letralia.com/243/1210nobel.htm




Víctor Abraham les saluda

Comentarios

Entradas populares