Diálogos del sentimiento
Dos más y se habrá consumido
mi piel con tu piel extasiados en el perdón bendito,
dos menos y se habrá secado
mi nostalgia y tu nostalgia con llanto.
Jesús nos dice “Los perdono y no lo vuelvan a hacer”,
pero lo hacemos de nuevo y cada vez
la sangre purpureada borbotonéa de nuestras heridas
que sin pensarlo ya se ha fundido en una.
Costras que sólo cicatrizan una noche de amor
y al otro día resecas caen al piso y las pisamos
y en la tarde
otra vez recaen al húmedo piso y otra vez las pisamos.
Mi delicada flor Emilia, que así la llamo
ahora es tan real como siempre la vi
mírame que no puedo regarte como me hubiera gustado
y de a pocos frente a mis ojos te me vas muriendo.
¿Cuándo resucitará lo mío?
…tal vez, cuando se haya abierto el cielo
y rasgado el velo del templo de mi conciencia
seguramente así sabré que despertará tarde mi amor infinito.
***
Fuiste una noche tan dulce
y esa misma noche tan amarga
hasta quererte,
hasta allanarte grabada en mí,
aquí en mi memoria.
A ver, dime ¿Qué hago ahora?
Ya me cansé de recordar
tus mustias compañías
Ya me cansé de abrigar
tu regreso.
A ver, dime
¿Quién velará mis anhelos ahora?
***
Víctor Abraham
Comentarios
Publicar un comentario