Los escondidos
Y en las sombras
mueren genios sin saber
de su magia
concedida, sin pedirlo
mucho tiempo antes de nacer.*
(En algun lugar. Duncan Dhu)
***
Son pequeños los escondidos como escondidos también son sus nombres. Son de muchos colores y provienen de cualquier lado. Nunca guardan rencor, al contrario (¡Dios sabe cuán exigua es esa exigencia!), en su inocencia sólo buscan manifestaciones de cariño y respeto.
Sus acciones son poco vistas y si alguna vez son vistas, apenas son reconocidas. Nadie se molesta en hacerlas notar. Una mirada indiferente, y pasan. todos pasan.
El lugar de donde vengan no importa mucho, eso sí, sólo importa que no hagan bulla y que pasen desapercibidos. Hacen mucha bulla. ¡ Qué va!
Unos los llaman desconocidos, otros por el contrario ni siquiera se molestan en llamarlos algo. De ellos sólo se sabe que son pequeños, y si alguien alguna vez decidió darles un nombre fue en sobremanera eso: "Los escondidos".
-¿Mamá, ya se fue papá?- dice.
-Sí, este año nuevamente, aquí no verá navidad- responde.
Algunos les dicen: "Los de la casa de barro"; otros,"Los ignorados", "Los que no tienen casa", y aunque suene difícil admitirlo son engendros de la sociedad, para no pocos.
Si algo tienen en común es su única soledad que envuelve su pobreza más, cada día, más. Cuando es navidad no toman chocolate ni tampoco comen biscocho de Pascua. No saben de cosas elementales como jugar con los otros niños o de pasear, no reciben nunca regalos de navidad. Lo único que saben eso sí es trabajar. Cuando uno que otro carro varado va quedando dos o tres pequeños corren para limpiarlo. Limpian carros con sus grasosos y oscuros trapos y sus cabellitos negros jamás reclaman. No han reclamado ni reclamarán nunca nada, porque no les interesa reclamar. Total, quién les hace caso. Apenas tiene algo menos de doce años. Ayudan, eso sí prestos siempre a su mamá y no saben nada más.
¡Oh, pequeñas sílfides revoloteantes en el anonimato!
¡Algún día serán reveladas sus acciones!
El lugar donde viven apenas es de adobe y las calles son de polvos, vientos y arenas. No gritan. Jamás lo hacen, porque ellos saben que no deben hacerlo, así se les ha enseñado. Siempre están callados, y cuando uno entra a su morada siempre se respira silencio. Hace mucho silencio. Ensordecedor silencio.
El barrio donde viven es apenas un lugar remoto en el croquis de algún plano viejo que trajo alguna vez un padre cuando trabajaba de lleva papeles, y aunque es desconocido, para el resto de los demás habitantes, existe. Siempre ha existido.
¡Oh, pequeños genios de la necesidad!
De: Hermanos de la Tierra. Lima.Perú (Escrito del año 2008)
***
*Para este trabajo he creído conveniente usar como epígrafe, parte de la letra de la canción: En algún lugar del grupo musical español Duncan Dhu. Dejo a continuación la música citada.
Desde Lima, Ciudad Capital del Perú.
Víctor Abraham les saluda.
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