¿Qué está sucediendo en Europa? Berlusconi e Italia; Papademos y Grecia.
La cosa Berlusconi
La nota bien trabajada que escribía la periodista Gisela López Lenci para el diario El Comercio de Lima dejaba en claro algo: la caída del mismísimo primer ministro italiano Silvio Berlusconi había tenido eco esta semana, para ser más exacto el martes “Il Cavaliere” dimitía a su cargo. Pero, quién era este hombre mundialmente conocido. Vaya paradoja de la escritura. El magnate fue casi dueño de la política italiana durante 17 años. Su impresionante fortuna le permitió comprar empresas y lealtades que, en muchos casos, le evitaron la cárcel. Sus gobiernos han estado marcados en su gran mayoría por escándalos mediáticos de corrupción y desenfrenos sexuales. Sin embargo, fue la crisis económica europea la que terminó arrastrándolo. “Il Cavaliere” tuvo que renunciar. “Era necesario hacer el país, es necesario dar una respuesta a Europa y a los mercados”, dijo Berlusconi tras perder la mayoría del parlamento. Y no fueron los comunistas, como calificó siempre a sus opositores, los que finalmente dictaron su sentencia, sino las leyes del más puro y duro mercado financiero. Una deuda pública estratosférica de casi dos billones de euros, bonos italianos cada vez menos rentables y un ínfimo crecimiento económico pusieron contra las cuerdas a los políticos italianos.
Comentario final
Pienso, que lo sucedido en la Italia europea, es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer. El problema, tal vez no está en tener o no tener dinero para sustentar los créditos fiscales, sino en saber cómo administrar este dinero. Administrar un Estado es muy importante, y más aún con responsabilidades compartidas entre gobernador y gobernado. Italia, ya lo decía Saramago, dos veces había elegido a un hombre como primer ministro para que le sirviera de modelo; sin embargo éste no labró, sino al contrario caminó a la ruina, se llevó a todo su pueblo a este inevitable fin contrariamente a los valores de libertad y de dignidad. Por eso, es necesario como ciudadanos siempre velar y exigir a nuestros gobiernos de turno cumplan con esa tan ansiada distribución justa y equitativa de recursos. Así un pueblo siempre progresará.
***
Desde Lima, Ciudad Capital del Perú.
Víctor Abraham les saluda.

Leí hace poco una nota que el mismo Saramago, premio Nobel de Literatura, había dejado escrito antes de morir en su cuaderno, bueno por no decir su blog personal que iniciara hasta hace menos de tres años. Ésta llevaba por título la cosa Berlusconi. Comento esto porque hoy por la tarde en uno de mis paseos por el centro de Lima, específicamente en el hall de lectura de la Casa de la Literatura Peruana, esta nota del escritor portugués me vino al recuerdo al leer lo que ya parecía venirse. Una mera confirmación a la suspicacia mía que había venido anidándose desde hace pocos días, dados los últimos acontecimientos en Europa.
La nota bien trabajada que escribía la periodista Gisela López Lenci para el diario El Comercio de Lima dejaba en claro algo: la caída del mismísimo primer ministro italiano Silvio Berlusconi había tenido eco esta semana, para ser más exacto el martes “Il Cavaliere” dimitía a su cargo. Pero, quién era este hombre mundialmente conocido. Vaya paradoja de la escritura. El magnate fue casi dueño de la política italiana durante 17 años. Su impresionante fortuna le permitió comprar empresas y lealtades que, en muchos casos, le evitaron la cárcel. Sus gobiernos han estado marcados en su gran mayoría por escándalos mediáticos de corrupción y desenfrenos sexuales. Sin embargo, fue la crisis económica europea la que terminó arrastrándolo. “Il Cavaliere” tuvo que renunciar. “Era necesario hacer el país, es necesario dar una respuesta a Europa y a los mercados”, dijo Berlusconi tras perder la mayoría del parlamento. Y no fueron los comunistas, como calificó siempre a sus opositores, los que finalmente dictaron su sentencia, sino las leyes del más puro y duro mercado financiero. Una deuda pública estratosférica de casi dos billones de euros, bonos italianos cada vez menos rentables y un ínfimo crecimiento económico pusieron contra las cuerdas a los políticos italianos.
Esta vez no fue su dinero el que determinó su permanencia en el cargo. Fue el dinero de todos los italianos, griegos, españoles y demás europeos en crisis los que adelantaron su salida, prevista para
el 2013. La crisis de la estabilidad política de la propia Unión Europea siguen pendiendo de un hilo, pero estuvieron en alerta roja esta semana ante lo que venía aconteciendo en Grecia e Italia.
el 2013. La crisis de la estabilidad política de la propia Unión Europea siguen pendiendo de un hilo, pero estuvieron en alerta roja esta semana ante lo que venía aconteciendo en Grecia e Italia.
Según explicó Guillermo Arbe, aludiendo al caso Berlusconi, lo único que les interesa a los mercados financieros es si los gobiernos pueden pagar sus deudas o no. No les interesa la corrupción. Sentenció,”Es que la plata manda más que el sexo”.
El último panorama
Según el diario El Comercio de Lima, mientras el nombramiento de un nuevo gobierno ayudó a aclarar el complicado horizonte griego. Lucas Papademos, economista de 64 años asumió como primer ministro con un gobierno de unidad nacional en reemplazo del socialista Giorgios Papandreu, y la misión que le espera es sin dudas: lidiar con una clase política que llevó a Grecia a la ruina. Este hombre, ex vicepresidente del Banco Central Europeo, tendrá ahora que aplicar medidas impopulares para recibir el millonario rescate prometido por sus socios de la Unión Europea y así evitar la salida del país de la zona euro(*).
Desde el inicio de semana los bancos europeos, los inversionistas y los calificadores de riesgo enfocaron su máxima atención en la economía italiana (tercera mayor economía europea), sobre todo luego de que los jefes de Gobierno y de Estado del G-20, el grupo de países industrializados y emergentes del mundo decidieran enviar a Italia una misión del FMI para “vigilar” la manera en que el Gobierno cumplía sus deberes económicos. Otra comisión de expertos técnicos de la Comisión Europea reforzaba el sentimiento de desconfianza. Para todos era lo bastante claro. Una cosa es salvar a Grecia, que representa el 2% del PBI europeo, y otra muy diferente rescatar a Italia.
(*)La zona euro o eurozona.- La Unión Europea está formada por 27 países, pero la eurozona, donde rige el euro como moneda única, está compuesta de 17. Desde el 2010, en la crisis empezó a desestabilizar la economía europea de diez países que se han visto obligados a cambiar de gobierno, convocar a elecciones antes de tiempo o soportar protestas sociales. Estos son: Portugal, Irlanda, Gran Bretaña, Hungría, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Grecia e Italia.
Comentario final
Pienso, que lo sucedido en la Italia europea, es un claro ejemplo de lo que no se debe hacer. El problema, tal vez no está en tener o no tener dinero para sustentar los créditos fiscales, sino en saber cómo administrar este dinero. Administrar un Estado es muy importante, y más aún con responsabilidades compartidas entre gobernador y gobernado. Italia, ya lo decía Saramago, dos veces había elegido a un hombre como primer ministro para que le sirviera de modelo; sin embargo éste no labró, sino al contrario caminó a la ruina, se llevó a todo su pueblo a este inevitable fin contrariamente a los valores de libertad y de dignidad. Por eso, es necesario como ciudadanos siempre velar y exigir a nuestros gobiernos de turno cumplan con esa tan ansiada distribución justa y equitativa de recursos. Así un pueblo siempre progresará.
***
Desde Lima, Ciudad Capital del Perú.
Víctor Abraham les saluda.
Comentarios
Publicar un comentario