"Mo Yan", el seudónimo de un Nobel que lo describe cómo realmente es

Cuando las personas se acercan a alguien cuyo nombre no es el de su partida de nacimiento, es escritor y lleva una vida cargada de utopías y comprometida con su trabajo de escritura diaria muchas veces la primera pregunta que asalta su inquietud es ¿por qué decidió llamarse así, o por qué no usa su nombre verdadero para firmar sus trabajos o simplemente qué esconde? Preguntas que para ser sincero con muy incómodas de responder. Supongo que tras esta decisión de "autodenominarse" de otra manera tiene como trasfondo un propósito que muchas veces guarda relación con sus escritos y con su vida misma. El seudónimo no determina nada, el nombre tampoco; si, los actos férreos y convicciones permanentes.

Se me viene ahora al recuerdo una de las expresiones que leí hace mucho tiempo, la misma que apertura el libro autobiográfico de Charles Dickens, " David Copperfield", aquí el autor sostenía "Si soy el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirían las siguientes páginas", y es la verdad no somos más que los héroes solitarios de nuestras propias vidas, las mismas que sólo pueden tomar vida eternamente cuando son traducidas a una hoja de papel. Siendo el nombre real que se estampe sobre la portada o el seudónimo el que quede grabado, de todas maneras contará una única existencia, la propia y autobiográfica - o biográfica en el menor de los casos-, por más conjugaciones en "terceras personas" que pudieran aparecer. Ésta - me refiero a la existencia- sumada con la magia de las situaciones o la fantasía nacida de las utopías dan vida a lo que muchos llaman la obra en sí misma.

He querido iniciar esta apreciación esta tarde con estas palabras que me preceden, en alusión al nuevo nombre que se abre entre los escritores de todos los tiempos, el Premio Nobel de Literatura que este año ha recaído en un hombre de origen chino capaz de crear novelas míticas y originarias combinadas en muchos casos con las propias vivencias de una infancia contemporánea a la misma historia plasmada. Es decir realidad y fantasía, la fórmula que usaran el siglo pasado Gabriel García Márquez y su maestro William Faulkner, ambos también Premios Nobel de Literatura.


Hoy se habla de Mo Yan, tal vez nombre con el que se le identifique más, sin embargo si refiriéramos que Guan Moye es su verdadero nombre daría igual puesto que como ya he referido, el nombre no determina nada.

Mo Yan, "No hables" en mandarín describe a un hombre directo al hablar y de pocas palabras. Un seudónimo sobrio y mesurado que va acorde con sus obras y sus palabras: " ganar no representa nada" tras conocerse la decisión de la Academia esta mañana en horas peruanas. Según la Academia Sueca Mo Yan ha mostrado capacidad para crear obras que describen con un "realismo alucinatorio" la agitada historia de su país y su apego a los paisajes contemporáneos de la China oriental de su infancia. 

¿Pero quién es Mo Yan?, ah, claro, un escritor censurado y polémico por la temática de sus obras por citar su novela "Fengru feitun" (Pechos grandes y caderas amplias) de 1995, la misma que causó polémica en China por su contenido sexual. Este escritor chino nacido en 1955 en una familia de granjeros abandonó los estudios para trabajar en el campo y después en la fábrica hasta el año 1976 en que se enroló al ejército chino. Fue allí en la que nace esta iniciativa por escribir. Su novela más célebre "Sorgo Rojo" llevada el cine que describe la imagen de una mujer china que se casa con un hombre que su padre ha dispuesto: un anciano rico que padece lepra, y posee una destilería de sorgo (similar al maíz y que representa una opción nutritiva para las personas  con trastornos digestivos por poseer propiedades curativas.). Ella, sin embargo elle se enamora de uno de sus sirvientes.

Mas información recomiendo leer: el portal web del diario Ibiza.es, sito en:
Sea como fuere, indudablemente pienso que todo escritor es ante todo un comprometido con su trabajo diario y consecuente y con sus posturas e ideales, porque son éstas formas las que determinan su esencia y estilo creativo. Felicitaciones a Mo Yan, saludos al pueblo chino, y a los múltiples seguidores y lectores de este género conocido como Realismo Mágico. 



Desde Lima, Ciudad Capital del Perú.
Víctor Abraham les saluda.

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