REENCUENTRO CON LA VIDA, de Teresa Menor Alarcón. Poeta
En su semana Nº 379, el Conglomerado Cultural -Lambayeque, Perú, iniciando su año literario Nº 12, a través de la gentileza amable del poeta Nicolás Hidrogo Navarro, tuvo a bien invitarme para presentar en su espacio cultural mi último trabajo,"Sueños de la realidad", conjuntamente con otros escritores. El evento se llevó a cabo el día viernes 22 de enero 2016, en el auditorio del Colegio de Periodistas de Chiclayo. Lamentablemente, por razones de acción política en Lima, no pude asistir. (Solo había enviado el libro en materia de presentación). Sin embargo, días más tarde, para sorpresa mía, luego, y en diálogo con la poeta y maestra Teresa Menor Alarcón, poeta chiclayana, a quien hasta la fecha no he tenido la oportunidad de conocer personalmente, si, ella misma, tuvo a bien enviarme el contenido del discurso que gentilmente preparara para la ocasión, y que por cierto fue leído aquella noche. Hecho que desde ya agradezco infinitamente esta gentil deferencia para con mi persona y mi obra. El mismo que hoy dejo en ustedes, con el objetivo de compartir y seguir aprendiendo.
Con un lenguaje sencillo y una prosa descriptiva, Teresa dice de "Sueños de la realidad", estas palabras, que me hacen quedar en deuda con el pueblo de Chiclayo.
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REENCUENTRO CON LA VIDA
Víctor Abraham es un poeta
comprometido con la lucha de un pueblo
oprimido por un sistema que día a día lo esclaviza de una u otra forma. El
consumismo, la corrupción, la ignorancia, el miedo a estar solo y la inconsciencia
son entre otras, las cadenas que atan al hombre cuando no sabe ser Humano. Pero,
no es una lucha con armas ni haciendo prevalecer la indiferencia ni mucho
menos, practicando la exclusión, aunque en su Exhortación inicial así lo
parezca, pues Solo escribe, un capítulo del libro, para el
sufrido, hambriento, pobre, conocido y desconocido, negando tácitamente al
dichoso, saciado, o rico; sino es un
enfrentamiento consigo mismo y, cuando el hombre se mira y es consciente de
ello, empieza su verdadera batalla para reconocerse, aceptarse y, por ende,
liberarse.
Pensamiento y acción constituyen
la base de la propuesta de Víctor Abraham en Sueños de la realidad, cuyo protagonista es un poeta peregrino de
la vida que observa, siente, critica, padece y comparte experiencias tan
desagradables como ajenas. Es un serafín a quien la reflexión lo ha llevado,
finalmente, a una conclusión: vivir el milagro de la vida, agradeciendo y
alabando al hacedor divino, Dios.
El recorrido que realiza dicho
sujeto le ha permitido su performance hasta terminar siendo finalmente: hombre que
ha vuelto a mirarse a sí mismo; Dios que ha reconocido su existencia; y ángel
que canta a Dios. Deja su condición humana y alcanza la divina, no en el cielo,
sino en la tierra, gracias a la reflexión hecha poesía, gracias a la reflexión hecha
canción, gracias a la reflexión hecha alabanza.
A continuación, se mencionarán
algunas acciones que permitieron las transformaciones de dicho sujeto, en cinco
momentos claves. La denominación corresponde al mismo autor, quien inspirado en
el evangelio de Cristo, según San Lucas, ha parafraseado 4 bienaventuranzas
para los cuatro primeros momentos.
Primer momento: Felices los pobres, porque de ellos es el reino de
los cielos.
El yo poético es un poeta que describe la
sociedad globalizada como empobrecida,
hambrienta, inmoral, a partir de su interacción con la gente que se encuentra
en los parques, en la playa, en el banco, aunque uno u otro lugar da igual, si
se trata de su país.
El poeta desde el inicio percibe
cierta indiferencia por parte de Dios, y busca justificarse en que ella no se
encuentra en sus planes de salvación.
Segundo momento: Felices los que tienen hambre porque ellos serán
saciados
El sujeto es un trovador que
critica la condición inmoral en que vive el hombre, proponiendo escribir versos
para volverlos al redil, pero es en vano. Procura incitar al joven a tener una
visión humana para ser solidario con el hermano, pero nada, tampoco funciona. Finalmente, espera,
piensa y se queja de la indiferencia de Dios, pero también asume que no es
escuchado porque no forma parte de sus planes. Hasta ahora, se califica de absurdo
poeta y de ángel aventurero que clama justicia de paz y de igualdad a los cuatro vientos sin ser escuchado.
Tercer momento: Felices los que lloran porque ellos reirán
El hospital es el espacio que
conduce a un hombre a rebelarse contra la muerte, pues ve sufrir y morir a
niños, padres y mujeres. Cita a Vallejo y a Romualdo presumiendo que lo
ayudarán a vencerla. Luego, nuevamente invita a los jóvenes, sin importarle su oficio,
para ser activistas y rebeldes. De pronto, se ha visto solo y cree que es
momento de invocar a Dios, que lo reconozca como su amigo (Pág. 64), que le dé
señales que ve lo que vive, pues la vida se va y está asustado, pero nada. Sin
embargo, su conciencia lo anima y ante un mundo destruido se pregunta ¿Quién
propone para este mundo un canto de salvación? Interrogante que al igual que
muchas otras, quedan en el aire o en la conciencia de un posible lector
reflexivo.
Cuarto momento: Felices los que por causa divina, son insultados y
calumniados porque su recompensa será
grande en los cielos.
La tristeza es cruel, la soledad
es terrible. Jesús no hace acto de presencia. La meta del poeta será
encontrarlo, pero dónde, cómo.
A estas alturas, ha perdido la
razón y en su estado de locura escucha a alguien pedir perdón y decir que deja
su humanidad para todos los que han estado negados de su voluntad. Sin duda, el
poeta ha encontrado lo que busca.
El quinto momento corresponde al quinto apartado titulado Sueños de la realidad, que da origen al nombre de la obra, donde un pintor
ha creado un mundo donde los huérfanos,
los soldados, sus hermanos todos son humanos que sueñan estando vivos
aquí y ahora. El poeta detiene su recorrido para contemplarlo, pero luego se
dirige a lector para invitarlo, desde el lugar o condición en que se encuentre,
a soñar: porque está convencido de que Los
sueños de la realidad son más reales que los sueños de la irrealidad.
En su exhortación final Canción naciente, el poeta finaliza su
carrera, como un hombre solitario a quien los arcángeles (humanos seres
inmolados de la historia) le cantan en recompensa a su labor como trovador que
ha servido a la vida, cantando; que ha servido a sus amigos ofrendando poesía;
que ha soñado despierto todo lo mejor y bueno de la vida aquí y ahora.
Es así como el ser humano se
encuentra consigo mismo, desde la acción; y con Dios, desde la reflexión. Aunque,
ustedes se preguntarán: ¿por qué el loco encuentra a Jesús? A veces, cuando la
emoción prevalece a la razón y la realidad concreta es vencida por la ficción,
deviene la “locura” desde la mirada del otro, pero es traducida en felicidad,
desde la experiencia de uno mismo.
Quedará pendiente un estudio más
profundo, donde las voces de Dostoivsky, Alejo Carpentier, Albert Camus, Jean
Paul Sartre, Fernando Pessoa, Hermann Hesse y, por supuesto, la de César
Vallejo sean escuchadas en un profuso comentario de Sueños de la realidad. Por
el momento, ha sido el plano de la narratividad el que ha servido como nivel de
pertinencia para abordar este poemario.
Chiclayo, Perú.
De: Teresa Liliana Menor Alarcón. Poeta.
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Sueños de la realidad. 1era Edic. Lima, Perú. 2014. |
Atte.
Víctor Abraham
Lima, Julio 3. 2016
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