¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES DEMOCRACIA? RADIOGRAFÍA DE LA DEMOCRACIA DEL PODER
Lo que pone en peligro una DEMOCRACIA LIMITADA Y TUTELADA POR LOS PODERES (porque esta es la democracia que existe hoy en día), es el ejercicio del pensamiento; esto es, cuando las grandes mareas de gente empiezan pensar y a decidir a sí mismas, cuando el grueso de la gente normal se da cuenta de que ha vivido engañada por generaciones y deja de ser seguidora para pasar a convertirse en cuestionadora. Algo realmente muy saludable, si lo vemos en términos de desafíos democráticos reales, en el sentido estricto de la palabra. Me explico, si tratamos de volver a lo que significa esta palabra en sus fuentes iniciales griegas hace más de 2 000 mil años por los atenienses, demos (pueblo) y krátos (poder o gobierno), cosa muy contraria a la monarquía (el gobierno de uno) o la aristocracia (el gobierno de unos pocos), tendríamos un significado real, en palabras del politólogo español Pablo Iglesias, como el movimiento del pueblo dirigido a arrebatar el poder de quienes lo acaparan para repartirlo entre el pueblo mismo, llamado a ejercerlo por sí mismo o por sus delegados. He allí un ejercicio de democracia auténtico, muy contrario a lo que se oye a menudo decir, “Oh, diantre, radicales están atentando contra la gobernabilidad, contra la democracia: defendamos la democracia", a propósito de la vergonzosa respuesta política del Parlamento del último jueves 21, un grupo de personas totalmente incapaz de arrebatar el poder de quienes lo acaparan para repartirlo entre el pueblo mismo, como ya se ha expresado al momento de definir realmente la democracia. Un Parlamento totalmente carente de idoneidad y liderazgo político, carente de toma de decisiones y de análisis consecuente, carente de personalidad y valor para ser consecuente, carente de una respuesta ética y moral. Un parlamento totalmente desunido y comechado. Nada más alejado de esa función por la que fueron elegidos: legislar en representación del pueblo soberano, sueño de Maximilien Robespierrre, expresado en su discurso ante la Convención Nacional, el 7 de Febrero de 1794. “pueblo soberano, guiado por leyes que son de obra suya, que actúa por sí mismo, o por sus delegados.
La verdadera definición de Democracia
Ahora bien, partiendo de la lógica, de Democracia como movimiento del pueblo dirigido a arrebatar el poder de quienes lo acaparan para repartirlo entre el pueblo mismo, entonces encontramos justificado todo intento de organización libre de ciudadanas y ciudadanos alrededor de procesos revolucionarios, procesos independentistas, procesos separatistas, políticas de rechazo a lo establecido, luchas por el cumplimiento de los derechos universales, movimientos patrióticos y moralistas, procesos revolucionarios de consciencia, luchas pro demandas de una educación de calidad, escuelas de enseñanza libre para el pensamiento crítico, en fin. Todas, absolutamente todas se justifican, ya que estarían cumpliendo fielmente el significado real de la Democracia, ejercicio del Poder real del Pueblo, esto es, ejercicio consciente que así como puede darlo a partir de sus delegados o representantes, también puede arrebatarlo, respecto a quienes los acaparan en beneficio de élites hegemónicas.
Ahora bien, la Democracia entendida, como el movimiento de lucha perpetua que arrebata el Poder de quienes lo acaparan, es en buena cuenta lo que sirve al final en la práctica, y arrebatar significar, quitar desde el rechazo, desde la participación popular, desde el no seguimiento, desde las calles pacíficamente al momento de protestar, desde la ironía, la burla y la risa contra el Poder De facto. Esto me hace acordar, que hace un año, cuando muchos compañeros míos, unidos alrededor de una propuesta política contestaría denominada Voto Nulo 2016, afirmábamos que anular unas elecciones generales era en ese momento, el mayor desafío democrático moderno que las ciudadanías debían levantar, una experiencia Voto Nulo 2016, que sirvió para intentar aproximarnos lo más posible a esa idea de herramienta de consciencia nacional porque no se podía seguir manteniéndose pasivo esperando que los grandotes, como yo lo llamo, se repartan el pastel del Poder. Hoy, un año después, y tras sendas reflexiones, pienso, que debemos seguir avanzando como país a la construcción de un movimiento mayor, un movimiento de liberación nacional capaz de empoderar la consciencia del ciudadano, y qué mejor aún si esta parte del rechazo absoluto al Stato Quo establecido porque promover movimientos de resistencia, y aún màs loable de consciencia es totalmente democrático, no digo democrático en definiciones concebidas por el Poder, sino democrático, concebido a partir de la intencionalidad del rechazo.
Características de la verdadera Democracia
Alexis Tsipras, político griego, líder de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) desde 2009 y actual primer ministro de Grecia desde el 21 de septiembre de 2015, a propósito del prólogo, Ha llegado el momento de cambiar el mundo, en DISPUTAR LA DEMOCRACIA (2014), del politólogo español Pablo Iglesias, sostiene:
1. Derrotar el miedo porque el miedo es el arma más poderosa de dominación.
2. Promover principios de justicia, sentido común y solidaridad, contra el muro de la inconcebible.
3. Ser conscientes de nuestra fortaleza, encontrarla en la unidad, la acción constante, en las luchas de masas.
4. Afirmar y ejercer la hegemonía. La lucha social debe desafiar el poder.
5. Ser más fuertes que los mercados.
6. Promover una participación mayor y activa del pueblo en la toma de decisiones que afecta, en todos los niveles.
7. Tener en cuenta que la dominación económica y política se basa en estereotipos.
Estos postulados, que hoy presento, lo dejo por escrito, porque hacer política bajo una auténtica democracia, implica tomar en cuenta estas recetas. Caso muy contrario a lo que vemos hoy en día: todo el mundo habla de Democracia, pero de una democracia que no parte de su definición real como la concibieron los atenienses, sino desde la interpretación posterior a las grandes revoluciones del mundo, empezando por el Tercer Estado en Francia en 1789, los movimientos revolucionarios contrarios al porfiriato en México por los años de 1910, las asambleas de los soviets (asambleas populares de obreros, campesinos y sodados) que instauría la más cruenta Dictadura del Proletariado en Rusia en 1917, y últimamente, la administración castrista en Cuba en 1959, por citar algunas de estas.
Deslinde con la democracia del Poder
Así tenemos que la noción de democracia se fue distorsionando, porque, en palabras de Pablo Iglesias, 2014, “unos pocos entendieron que podían representar las necesidades e ideas de unos muchos, tornándose administración de clases económicamente dominantes (los menos), frente al poder de las clases subalternas (los más) Ahora, se evitó el ejercicio del Poder de los más, ya que podría destruir la relación de asimetría establecida entre las clases y remover las bases materiales de la desigualdad, esto es podían alterar el normal funcionamiento social. De ello, surgió la idea de “EL GOBIERNO DEL PARTIDO, es decir, el Gobierno de las élites de ese Partido”.
Ahora bien, enfrentados cada vez más, socialismos y capitalismos ambos con herencia de horror y vejación para las millones de personas del mundo a lo largo de la historia. Hoy tenemos por decirlo así, izquierdas que ofician de asistentes sociales del capitalismo neoliberal, pagados por ONGs para torpedear los procesos de esclarecimiento del concepto de reivindicación de una verdadera democracia, furgón de cola de las mismas élites que dicen en el papel combatir o marcar deslinde, respecto a estas. Tenemos derechas, cuyo poder sigue siendo ilimitado, y cuya explotación y expansión de dominio sigue intacto, al saber, gracias a sus operadores políticos, muchos de estos venidos de partidos de izquierda, partidos demócratas y hasta no falta uno que otro, con un pasado radical. Así es, todos, cenáculos de izquierdas, poderes de derechas, conciben que democracia es un procedimiento de selección entre élites para ejercer el control total de la administración, en el nombre, oh… paradoja viva, del propio pueblo, a quien dicen representar. Para ellos, para quienes acaparan el Poder, basta que pueda elegirse entre el partido A, y el partido B, limitando así la democracia, a un mero tutelaje limitado.
Pensar así, que esto es democracia, sí que es errado totalmente. Ya que lleva a limitar su significado a un simple derecho a voto, ya de por medio, con candidatos y gente establecida para concentrar el Poder. Termino, solo citando otra vez al profesor y politólogo español Pablo Iglesias, “Para que haya democracia es necesario que los más(clases subalternas) tengan el poder, y que desaparezcan los privilegios de los menos (clases dominantes económicamente). Cuando los privilegios se democratizan se convierten en los derechos que son base de la libertad. La democracia solo puede ser característica de la organización y la distribución del poder, una democracia vista como eje de lucha política de los que aspiran a una sociedad más justa”.
Así, trabajar para el futuro, es lo mínimo que podemos hacer porque el presente en el instante mismo de pronunciarlo como categoría abstracta ya pertenece al pasado. Se hace consciencia con las imágenes del pasado, se construye a esfuerzo de valores sobre el presente, y se proyecta con esperanza al futuro porque una generación espera. Un ejemplo claro a esta premisa, los tigres asiáticos, luego del exterminio absoluto de 1945 de Hiroshima y Nagasaki.
Víctor Abraham
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