S.O.S: SUBSIDIOS, PROMOCIÓN Y CAPACITACIONES TÉCNICAS POR PARTE DEL ESTADO PARA LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS

“Quizá sea la agricultura la cenicienta de la Naturaleza, pero no cabe duda que es la hija mimada de los gobiernos”, al menos esa era la impresión que para el economista norteamericano, y profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Paul A. Samuelson marcaba , y marca todavía, la ruta de la agricultura en Estados Unidos, y no solo allí, sino en los Estados europeos, asiáticos y por supuesto, también hispánicos. Sin embargo, pareciera no ser esta la realidad en países como Perú, o al menos así lo dejan ver los tecnócratas del MINAGRI (Ministerio de Agricultura y Riego), dados los últimos conflictos sociales desatados en la mayor parte del interior del país como resultado del reclamo de los gremios productores de papa, debido a su caída en el precio, con fuertes olas de violencia y enfrentamiento policial, en regiones de Apúrimac, Ayacucho, Junín, Huancavelica, Huánuco principalmente.

que se pronuncien todas estas instituciones ligadas a La Sociedad de Comercio Exterior, para que exijan e impulsen, de una vez por todas, políticas públicas en favor de la producción agrícola que proteja asimismo a los propios agricultores.
Foto: Internet

Estados Unidos, China, México, experiencias de ayuda agrícola

La experiencia norteamericana, que nos trasmite Samuelson, en su Curso de Economía Moderna, refiere que la ayuda prestada por los gobiernos a la agricultura derivaba de una política de tierras públicas, tendente a poner una determinada extensión de suelo en manos de los pobladores, y de una acabada colaboración práctica y científica para mejorar los métodos agrícolas y la conservación del suelo en el que intervenían, desde luego, estaciones experimentales agrícolas y colegios subvencionados por Estados, además de agentes de distrito que pagaba el Gobierno en regiones agrícolas para elevar la eficacia de cultivo. Ahora bien, hacia 1929, en que se creara la Junta Federal de Agricultura, se intensificó la ayuda directa a los agricultores. Ejemplos claros, según precisa el economista, la AAA, The Agricultural Adjustment Act, o Ley de Ajuste Agrícola; o, la CCC, The Commodity Credit Corporation, o institución financiera para los programas de productos básicos de apoyo a los ingresos y precios agrícolas. O, la Administración del Crédito Agrícola, FCA; O, la Administración para la Electrificación Rural (REA): todas estas, orientadas a facilitar créditos a bajo tipo de interés, y llevar la energía eléctrica hasta sus granjas, es decir, a restaurar la bonanza agrícola del país durante la Gran Depresión. Otro de los objetivos, según este profesor del MIT, era modificar el funcionamiento de las leyes de oferta y demanda para dar estabilidad y elevar el nivel de ingresos de explotaciones agrícolas. (Pág. 518).

Otra experiencia interesante, también se puede ver en China, primer exportador mundial agrícola, donde subsidios y otros tipos de asistencia gubernamental se mantienen como una característica central de la política comercial e industrial, debido al paquete de estímulo fiscal que el Gobierno de Pekín viene impulsando, según el cuarto examen de las políticas y prácticas comerciales de China del 2012 de la OMC (Oficina Mundial de Comercio), donde se aborda también la situación en el sector agrícola y destaca que China se mantiene como un importador neto de alimentos y otros productos de la agricultura, con importaciones que alcanzaron los 67.000 millones de dólares en 2010, frente a 36.000 millones de exportaciones.

Adrián González–Estrada y Manuel Alejandro Orrantia–Bustos, en su trabajo Los subsidios agrícolas de México, dejan abierta la posibilidad que “los cuantiosos recursos que se destinen a subsidiar la agricultura como lo demuestran los montos (durante el período 1986–2003 sumaron más de 1 billón de pesos y 61 782 millones en 2003) deberían invertirse por ejemplo, en programas de mejoramiento de la productividad, esto es: infraestructura de riego y de transporte, investigación, difusión, educación y capacitación, organización para la compra de insumos y para la venta de la producción, seguro agrícola, crédito, etc. Del mismo modo, requerir inversión pública y privada en servicios de apoyo que promuevan el avance técnico, la intensificación del proceso productivo y la productividad.

¿Qué está pasando en Perú?


Como lo precisa el diario GESTIÓN, en su edición del 21 de enero del 2018, según el IV Censo Nacional Agropecuario, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el cultivo de papa es el sustento de más de 710,000 familias; asimismo, según el Minagri, se estima que en 2016 generó alrededor de 33 millones de jornales (4% del PBI agrícola). A simple vista, esto parecería bueno, ya que representa una oportunidad estratégica para la actividad económica, sin embargo, en el plano real vemos que no ha sido así, ¿un problema de competitividad? ¿de sobreproducción?

La Sociedad de Comercio Exterior de Perú, Comex Perú, según este diario, explica que el alza en el precio habría inducido una mayor producción continua de papa, presionando posteriormente el precio a la baja, debido a la sobreproducción, por ejemplo, durante 2010 y 2014, así como en 2017, en los puntos de abastecimiento, principalmente en el Gran Mercado Mayorista de Lima Metropolitana (GMML), que presenta el mayor movimiento comercial de productos agrícolas.

Medidas urgentes

El Estado debería, aunque tardía por ahora esta reacción, asumir de una vez por todas su rol promotor, para promocionar e impulsar no solo este tubérculo, sino todos aquellos de carácter agrícola y ganadera. Foto: La República 


Cito textualmente, “Según el INEI, solo un 7.3% de los productores agropecuarios recibió capacitación, asistencia técnica y asesoría empresarial. Ello se ve reflejado en la baja productividad del cultivo de la papa, pues si bien ocupamos el puesto 17 en el ranking global de producción, nos ubicamos en la posición 115 en lo que a rendimiento se refiere, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), muy por debajo de países como Chile, Ecuador, Brasil y Colombia.”

Un decreto de urgencia establecido por el MINAGRI para que las regiones puedan comprar los excedentes de papa en Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco y Junín por S/ 1.5 millones es lo que ha planteado el Estado, pero los agricultores aseguran que el monto no alcanza para comprar las más de 200 mil hectáreas sembradas en toda las regiones. Otra medida es insertarlo más en el mercado mundial, ya que según estos funcionarios, “la papa tiene un precio cíclico que lo determina el precio en el mercado interno y cuando se exporte el tubérculo andino se podrán vender 10, 20 y más cosechas a los mercados interno y externo”, en fin.

Como vemos, el problema ya está suscitado, ahora, soluciones concretas. Pienso, por ejemplo, que el Estado debería, aunque tardía por ahora esta reacción, asumir de una vez por todas su rol promotor, para promocionar e impulsar no solo este tubérculo, sino todos aquellos de carácter agrícola y ganadera. Allí tenemos los ejemplos de Estados Unidos, China, así como los estudios de aproximación en México, ya que no puede ser posible que solo se decida mostrar en ferias a productos bandera que dan más réditos al Gobierno, y me refiero a la quinua, que paradójicamente, a sabiendas de su alta escala nutricional, se prefiere más sacarlo al mercado mundial que impulsarlo dentro del mercado interno para el consumo de los propios peruanos.

Por otro lado, seria interesante que se pronuncien todas estas instituciones ligadas a La Sociedad de Comercio Exterior, para que exijan e impulsen, de una vez por todas, políticas públicas en favor de la producción agrícola que proteja asimismo a los propios agricultores. Del mismo modo, darles mayor espacio, de manera democrática, justa y libre a todos los gremios de productores. Velar porque se afiancen con decidida fuerza programas de mejoramiento de la productividad, esto es como en lo propuesto en México, infraestructura de riego y de transporte, investigación, difusión, educación y capacitación, organización para la compra de insumos y para la venta de la producción, seguro agrícola, créditos a bajos intereses.

Habría que interpelar a los ministros y demás funcionarios anteriores para que expliquen que ha pasado para caer en la sobreproducción de la papa, y por ende, la caída de su valor, y qué se ha hecho todos estos últimos años en beneficio del mejoramiento de la productividad agrícola, en fin.

Concluyo esta nota, pensando en qué tan viable podría ser para el país, la promoción de fábricas de papa prefrita, o preparada, a propósito de la importación de la misma, ya que en un primer momento suponía el mayor problema, hoy descartado. Pienso, que puede ser posible, puesto que, por lo que siempre es sabido, todo depende de la voluntad política.

Lima, 01 de febrero del 2018

Vìctor Abraham


Para mayor información, consultar:

CHINA AUMENTA LOS SUBSIDIOS Y AYUDAS COMO PUNTO CLAVE PARA FAVORECER SUS EXPORTACIONES https://www.20minutos.es/noticia/1510130/0/china/subsidios/exportaciones/#xtor=AD-15&xts=467263


LOS SUBSIDIOS AGRÍCOLAS DE MÉXICO http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0568-25172006000300008 

COMEXPERÚ: SÓLO EL 7% DE LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS ESTÁN CAPACITADOS https://gestion.pe/economia/comex-peru-7-productores-agricolas-capacitados-225393 

Comentarios

Entradas populares