¿Qué ha pasado con Siria?

Respuesta de los tecnócratas peruanos, dueños de la administración pública

“La posición del Perú es evitar el “escalamiento” de la violencia”, Martín Vizcarrra, tras el ataque de la coalicón liderada liderada por EE.UU. sobre Siria, en represalia al régimen de Bashar Al Asad por el supuesto uso de armas químicas. (Fuente: RRP Noticias)

Con estas palabras el Presidente de la República repitió lo expresado por la cancillería peruana, llevando al Perú a la categoría de Estado sumiso y cautivo de los intereses internacionales, un Estado cómplice del Poder. Con estas palabras el Perú asume una vez más ante el mundo una oposición “moderada”. La pregunta sería, qué piensan los pobladores de a pie con esta categoría de “moderada”. Luego, cómo entender estas expresiones emitidas por la cancillería, “evitar el escalamiento”, “condenar el empleo de las armas químicas y considerar que la respuesta a esos crimines “atroces” deben ajustarse al derecho internacional”. No es secreto para nadie que Estados Unidos ejerce una fuerte influencia en este país, y la nula reacción de la clase política ante este hecho, sin embargo, la neutralidad mostrada ante el bombardeo de EE.UU. a Siria, sinceramente los condena una vez, y deja en evidencia su servilismo más execrable. Al no criticar actos como estos se está dando carta blanca para que los genocidios y exterminios sigan propagándose. Yo les pregunto a esta gente, ¿Cómo evitar entonces Este supuesto escalamiento si justificamos la matanza con el silencio?

¿Qué ha pasado con Siria?

Solo en dos circunstancias la administración política norteamericana del Sr. Trump, y sus aliados, Francia y Gran Bretaña, podría justificar su ataque militar a Siria: Primero, en caso de legítima defensa, cosa que no ha sucedido porque sus fuerzas que tienen en Siria no han sido atacadas directamente; y segundo, con la previa autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, quien tampoco ha dado autorización alguna. Ello nos lleva a determinar una acción unilateral por parte de un Gobierno que actúa saltándose las organizaciones internacionales que supuestamente todos respetamos. Así vemos que la administración de Estados Unidos ha actuado en venganza, eso está claro. ¿Las razones? Los grupos a los que venía apoyando Estados Unidos, juntamente con países de la OTAN, como Francia e Inglaterra, han sufrido fuertes reveses por parte de las tropas del Gobierno Sirio, a pesar del apoyo logístico y armamento militar que recibieron.

Otro hecho claro, como dijo ayer un amigo César Girio, es que Estados Unidos ha bombardeado Siria porque quiere detener la fuerte influencia de los Gobiernos de Rusia, China e Irán que apoyan al gobierno sirio. Es cierto ello. ¿La posibilidad de abrir una nueva Guerra Fría tal vez? La duda queda allí. Vemos, que si bien el territorio sirio no es la única vía de salida del gas y el petróleo, sí es la más importante para la instalación de tuberías, con el fin de lograr un pase directo desde Medio Oriente hasta Europa.  Vemos así que el exterminio tiene un causal, mantener la hegemonía económica, en dos palabras más claras y conocidas: EL CAPITALISMO.

Bashar al-Ásad y el pueblo sirio le están ganando la guerra a Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente

Otro dato a observar es que no está demostrado fehacientemente que se haya levantado un ataque químico, como lo señaló “Cascos Blancos" (The White Helmets, en inglés), el grupo de voluntarios que se presenta como Defensa Civil Siria, movimiento paralelamente que ha sido sorprendido escenificando vídeos o entrando en acción tras ejecuciones, según lo sostiene el portal de actualidad.rt.com, agregando que recibe financiación oficial de EE.UU. y Reino Unido. Esto que se escribe acá solo deja en evidencia, la fijación e interés particular que tiene Estados Unidos sobre Siria. Luego ese supuesto gesto humanitario atribuido en defensa de la ciudad de Douma, localidad del distrito de Guta Oriental, solo es parte de un espectáculo pasajero, sino recordemos el silencio que se hace en el mundo cuando Israel produce ataques de armas químicas en contra de Palestina, o cuando mata gente desarmada o echa gases sobre pobladores palestinos. Vemos también crímenes similares alrededor mundo como los cometidos en la Argentina de Videla, o el Chile de Pinochet, o África como lo acontecido en Yemén o las guerras raciales de Sudáfrica, Vietnan, entre otros, lugares donde Estados Unidos nunca movió un dedo ni una pestaña. Resulta aún más extraña, la rapidez con que se ejecuta bombas de este nivel apenas se tienen rumores, sin esperar la confirmación. Vemos una vez más intereses geopolíticos y económicos, y otra gran verdad, Bashar al-Ásad y el pueblo sirio le están ganando la guerra a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña en Medio Oriente.

Finalmente, vemos que no hay claridad en las versiones que se han dicho sobre los ciertos puntos estratégicos, llamados objetivos militares, reservándose como un secreto absoluto el nombre de esas localidades afectadas en Siria. Sería interesante saber, si en realidad estos bombardeos han sido dirigidos hacia objetivos de armas químicas como se dice, o se han perpetrado ataques en mero respaldo de fuerzas casi derrotadas suyas. En todo caso, se debería mostrar al mundo esa lista, y ser transparentes, por lo menos informarse a la ONU, por respeto de cuales han sido esos puntos estratégicos de ataque.

Víctor Abraham